Poco a poco mostraré alguna cosita más, conforme vaya avanzando.
No está de más comentar que en la Antigua Tradición indoeuropea, el Jabalí era un animal sagrado, psicopompo, guerrero, símbolo de la fuerza, el valor y la fecundidad espiritual. Para los celtas tuvo primordial consideración, siendo el distintivo de los solitarios en su aprendizaje.
Los celtíberos, los ancestros de estas tierras, también los tuvieron en una posición honorable, al igual que el resto del mundo céltico, hasta la llegada del cristianismo y su posterior demonización de la simbología de esta bestia espiritual para despojarlo de su origen pagano.
Mi animal protector, mi guía, el que holla eternamente con sus hocicos entre los Mundos.